De acuerdo a la encuesta de presupuestos generales del Instituto Nacional de Estadística de España, la vivienda representa el 30,01% de los gastos de las familias españolas. Lo que se debe en gran parte al pago de la deuda hipotecaria.

En condiciones generales, la mayor parte de la ciudadanía considera el préstamo hipotecario como un gasto fijo no negociable. Sin embargo, es posible cambiar este escenario y reducir este gasto sin necesidad de cambiar de banco. Lo importante es saber seleccionar los productos que están asociados al préstamo hipotecario.

Es posible cancelar y renegociar todos los productos asociados a él excepto la cuenta corriente. Generalmente los productos asociados no son los mejores que se ofrecen en el mercado. Se debe comparar el ahorro que se logra al cambiar la bonificación que se pueda perder ya que todos los productos asociados favorecen a reducir el diferencial a tipo variable.

Resumiendo, es posible bajar el monto que se cancela por la hipoteca. Por ejemplo, hay que considerar los productos asociados al préstamo hipotecario. Revisar los planes de pensión y fondos, estos deben ser los mejores del mercado. También se puede realizar una subrogación para mejorar las condiciones del préstamo hipotecario.

Cómo los productos asociados a la hipoteca pueden favorecer el ahorro

En Los Planes de pensiones y fondos de inversión ligados a la hipoteca, hay un gran potencial de ahorro.  De acuerdo a un estudio realizado por Pablo Fernández, profesor de IESE, existen seis planes de pensiones en los últimos 15 años, que superan la rentabilidad del ibex35.

Si no seleccionó uno de estos, es posible que el rendimiento sea bajo y está dejando de ganar dinero. También debe sumar las comisiones para tener el importe total.

Se recomienda revisar la oferta que hace el banco hipotecario. Si la diferencia entre la rentabilidad y el costo de sus mejores planes es mayor que lo que disminuirá la hipoteca, entonces se aconseja cambiar el producto. Se supone que tendrá un mayor ahorro.

Por otro lado, la función del seguro de vida ligado a la hipoteca es asegurar a la familia. Además tener una garantía de pago para el banco en caso de que pase algo al asegurado.

En forma general,  este tipo de pólizas son más costosas que los seguros, cuando se asocian a los préstamos hipotecarios.

En estos casos, ´para reducir lo que se paga por la hipoteca, es posible tomar diferentes acciones. En primer lugar, renegociar el seguro del banco, asegurar solamente una parte de la hipoteca o cambiar el seguro de la hipoteca a otra aseguradora. En segundo lugar, se puede eliminar el seguro de vida, sin embargo, es muy riesgoso si la deuda de la hipoteca todavía es alta.

Asimismo, cuando se trata de un seguro de hogar asociado a la hipoteca, se maneja igual que el seguro de vida. Es posible que no sea la mejor oferta del mercado y para ahorrar en este caso, se puede solicitar al banco cambiar la modalidad de la póliza. También es posible eliminar algunas coberturas que no sean de interés, al contrario,  solo hacen más costoso el seguro.

Igualmente se puede cambiar la aseguradora, manteniendo siempre la cobertura contra incendio.

Otras Opciones

Otra manera de rebajar  el pago por la hipoteca es cambiar o eliminar las tarjetas de crédito. Se eliminan de esta manera el monto por el pago de la tarjeta o se eliminan algunas comisiones. Por ejemplo la de emisión y mantenimiento.

La Subrogación y novación  reducen el tipo de interés que se paga. Se pueden variar las condiciones de pago.  Con la novación se puede cambiar el tipo de interés sin cambiar de banco. Pagar solo la comisión de novación y el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. También se puede cambiar la hipoteca variable a hipoteca fija.

Por el contrario, Una subrogación hipotecaria sí puede implicar un cambio de banco. Consiste en buscar otra entidad financiera con mejores condiciones de hipoteca que la actual.