El año pasado, se registraron 144 fallecidos por incendios de hogares, fue el peor índice en doce años. Entre los principales culpables estuvieron los desperfectos eléctricos y dispositivos de calor. Enfocados especialmente en los dormitorios o la sala de estar.
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Esta cifra corresponde a un incremento de 11 víctimas más (8,3 %) con relación al año anterior. Además, se reconocieron un promedio de 63 incendios diarios en hogares marcando un incremento del 2,7%.
Según el estudio presentado por Mapfre el jueves el cual contabilizó las víctimas por incendios en el país el año pasado. Se Concluyo que fue el año más trágico en el periodo mencionado.
La investigación determina que se repitieron las mismas condiciones que los años anteriores. Donde los seis meses más fríos son los que mayor número de víctimas tienen. Estos concentraron el 64%, es decir, 74 personas fallecidas. Y el resto del año fueron 70, de las que sólo en enero se contaron 24.
Datos que fueron revelados el pasado jueves en una rueda de prensa, donde intervinieron los representantes de la Fundación Mapfre y la APTB (Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos).
Las entidades presentaron el informe para dar a conocer la información precisa de la mortalidad consecuente de los incendios. También para dar inicio al desarrollo de acciones enfocadas hacia la prevención.
Principales causas
De los más de 23.000 incendios ocurridos en los hogares españoles el año pasado, fueron realmente letales dos categorías. En primer lugar, con una incidencia del 18% de los decesos fueron las causas eléctricas. Y, en segundo lugar, los aparatos con fuentes de calor como los radiadores y los braseros se llevaron el 15%. Por primera vez y por una pequeña diferencia, las fuentes eléctricas superaron la de los aparatos de calor
Por primera vez los accidentes causados por el hábito de fumar fueron sustituidos en el ranking por las fugas de gas. Los descuidos de los fumadores causaron incendios que generaron la muerte de 6 personas el año pasado. Descendió un 65% con relación al año anterior que fueron 17.
El salón o sala de estar es la dependencia familiar que más concentra los orígenes de los incendios, el 21,5%. Después está el dormitorio con el 18,1% y después la cocina con un 7,6%. Son datos esenciales para la ubicación de los detectores de incendios y estar alerta rápidamente.
La mitad de los decesos fueron personas mayores, por su limitada movilidad y consecuente lentitud de respuesta. Igual, el 50% de las muertes fueron causadas por la intoxicación por humo. Las quemaduras cegaron la vida del 40% de las víctimas que no pudieron escapar de las llamas.
Los encargados de la investigación añadieron que unas mil personas son ingresadas a los centros asistenciales anualmente. Son los datos retenidos de las siete unidades de atención para quemados en los hospitales del país.
Lo que representa del 15 al 20% del total de los afectados. El promedio habitual de retención en las unidades de grandes quemados es de dos semanas. La mayoría son hombres (el 60%) con edades comprendidas entre los 30 y 64 años.
Siniestralidad por comunidades
Son 5 las localidades con mayor índice de decesos, establecidos por cada millón de habitantes:
- Navarra con 6,1.
- Extremadura: 5,6.
- Comunidad Valenciana: 5,2.
- País Vasco y Andalucía 4,1 cada uno
La menor tasa de este promedio es de Asturias, ya que no registró ninguna víctima mortal. Después Madrid con 1,2 por cada millón de habitantes e Islas Canarias y Aragón con 1,4 y 1,5 respectivamente.
El mayor número en valores absolutos fue Andalucía con 34 fallecidos conformándose como la autonomía con más muertes. Después sería la Comunidad Valenciana con 26 decesos y por último Cataluña con 20.
Consejos preventivos
Entre las acciones preventivas recomendadas por la Fundación Mapfre están:
- Hacer lo posible por no fumar dentro de la casa. Ya que los incendios provocados por cigarrillos mal apagados han traído múltiples víctimas mortales.
- No sobrecargar las tomas de corrientes con regletas multiuso.
- Estar atento y desconectar los aparatos eléctricos que no estén en uso.
- La manipulación de las instalaciones eléctricas debe hacerse por un profesional.
- Evitar colocar al alcance de los niños las cajas de cerillas, mecheros o ceniceros con cigarrillos.
- No dejar las velas descuidadas.
- La instalación de detectores de humo.
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Dato curioso
En cuanto al uso de los detectores la fundación aboga constantemente por su instalación en cualquier tipo de vivienda. Representan, en muchos casos la diferencia entre la vida y la muerte en especial por las noches.
El fuerte sonido hace que los ocupantes estén atentos y logren ponerse a salvo, incluso los que tienen movilidad reducida.
A este respecto la Fundación Mapfre hará una distribución de 4.000 detectores para toda España en invierno. Gracias a la donación de EI Electronics contando con la colaboración de los servicios de bomberos del país.
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